domingo, 3 de abril de 2011

Una semana

En realidad yo sabía que todo esto pasaría, tarde o temprano, era de esperar. Pero no estaba preparada para esto, nunca se está listo para afrontar esta situación.
Después de la semana más horrible, qué podía pasar? nada más que eso, empeorar.
El lunes los amigos te hacen una intervención necesaria, que aprecias, pero no es agradable.
El martes tu amigo te llama paranoica, no sin razón.
El jueves tienes pensado abrirte, jugártela, pero la oportunidad acaba en el mayor de los ridículos posibles.
El viernes te enteras de que tu amigo ha vuelto a caer.
Y hoy te abren los ojos, y te das cuenta de que has vivido en la más profunda mentira.

Siempre he pensado que era una persona fácil de manipular, sumisa... no entiendo el motivo del porqué todo el mundo no me decía nada. Todas esas cosas se han ido guardando, poco a poco, poco a poco... hasta que han estallado, todas de golpe.

No tengo fuerzas para afrontar lo próximo que pueda venir, mejor será que me distancie. Al fin y al cabo, ya había personas que lo querían, no? Se alegrarán de saberlo, supongo. No digo que quiera... es más, será muy, muy doloroso. Pero creo que es lo mejor para ellos, porque a pesar de todo, los sigo queriendo.